28 de octubre de 2015

Por una Argentina más unida

¡La Argentina que viene nos pide estar unidos! ¡Basta de divisiones! ¡A crecer! Para eso empecemos desde hoy, dando el ejemplo, desde nuestro lugar.
En mi humilde opinión, noto que nos falta mucho para saber perder y ganar, respetando al otro. 
Hemos madurado, creo, en nuestra manera de votar, en la posibilidad de elegir y la capacidad de debate.
Pero, entre ganadores y perdedores, veo una actitud muy adolescente que me hace acordar a la escuela secundaria, cuando se ganaba o se perdía un partido de fútbol.
Siempre pensé que cuanto más energía pierdo en reírme o hablar del otro, sea que haya perdido o ganado, más le estoy dando protagonismo.
Luego del resultado, la energía debe estar puesta en la autocrítica y en ver cómo seguimos, para mejorar, sea que hayamos ganado o perdido.
Por último me permito algo personal: me gustaría que el cantito ese "es para X que lo mira lo por TV", no exista más.
Que los que ganen inventen un cantito para celebrar la victoria, sin andar nombrando al otro ¿se podrá?

Escrito el 26 de octubre, luego de las elecciones presidenciales.

16 de octubre de 2015

¡UN CORAZÓN LLENO DE LUCES! ( 33 AÑOS DE VIDA ¡GRACIAS! )

Dicen que se cosecha lo que se siembra y... ¡estoy muy orgullo! Porque mi cosecha no está hecha de bienes
materiales, ni de cosas pasajeras que no llenan: mi cosecha está en mi corazón y está hecha de luces encendidas por cada uno de ustedes.
Ayer confluyeron,en un día, muchas de esas luces. Y me provocaron mucha emoción, toda junta. Otras luces, las que extraño mucho, siguen encendidas en el cielo y adentro de mi corazón como ausencias que brillan como presencia eterna.
Vivir un año más, me llevó a releer las páginas ya escritas del libro de mi vida. Y lo que releí me lleva, una vez más, a decir ¡GRACIAS!
Gracias a Dios y a la vida por todo lo que me ha dado.
Gracias a la gente buena, que es mucha y que es luz para mí e iluminan el camino de mi vida.
Gracias a la gente mala, a toda la que me ha querido dañar o logrado hacer daño, porque me hicieron mucho más fuerte.
Gracias a todos ustedes, compañeros de camino y de momentos. Cada uno brilla con su intensidad.
Gracias por lo malo y por lo bueno. Por los logros y por las heridas.    
Gracias por las tormentas. Gracias por el sol.
Gracias por la primavera.
Gracias por los inviernos del alma, que son tan necesarios para renacer y reverdecer.
Gracias por "las muertes" que me obligaron a resucitar cada vez y una vez más.
Seguiré adelante con la fuerza de la luz de todos los que tienen luz. Trataré de no perder jamás la alegría.
La seguiré defendiendo como un escudo, como un principio, como un destino, como una bandera, como una certeza.
(ESCRITO EL 14/10/15, AL DÍA SIGUIENTE DE CUMPLIR MIS 33 AÑOS)

FERIA DEL LIBRO SAN NICOLÁS ¡GRACIAS DUILIO CÁMPORA!

 Vi nacer la feria del libro de mi ciudad en el año 1996, cuando iba a primer año de la secundaria en la Escuela Normal y el Director Duilio Cámpora nos invitó a todos los alumnos a colaborar en ella. La escuela abrió sus puertas a la primera feria del libro de la ciudad. ¡Cuánta sorpresa! ¡Cuánta alegría!
Si alguien no se acercaba a compartir lo que sabía hacer, él lo invitaba.¡Que nadie se quedara afuera!
Así que, queridos amigos, tengo que confesar que ya antes de ser escritor me había enamorado de la feria del libro. Días de muchos libros, de encuentro, de música sonando por todos lados, de arte, de magia y de sueños.
 Hoy, año 2015, la feria lleva el nombre de Duilio, quien nos dejó hace cinco años. Y este fruto ¡es de él!¡Gracias! No es sólo un homenaje o un nombre más. La feria fue realmente su gran sueño hecho realidad y trabajó mucho por ello, involucrándonos a todos en el colegio y a todos en la ciudad. Plantó una semilla, la hizo crecer y nos dejó un árbol que debemos cuidar entre todos.
 Sólo si todos nos unimos verdaderamente podemos hacer una cultura viva, brillante, que arda, que encandile y que se sienta. No hay otro camino que el de expresarnos juntos, porque así dejamos huella y tenemos verdadera identidad.
 Por todo esto sigo apoyando a la feria del libro, a pesar de las críticas que pueda tener. Y lo hago con todas mis energías y con todo mi corazón. Por esto invito a todos a visitarla. Por esto invito a todos a compartir lo que hacen, en este lugar que crecerá, si todos nos sumamos con lo que tenemos para dar.
(12/10/15)

¿Para qué edad son mis cuentos?

 Ayer me vino a visitar una niña con su familia. Sacó mis libros de cuentos de una bolsita y me dijo, tímidamente y con una sonrisa, que le gustaban. Le pregunté la edad: nueve - me contestó para mi sorpresa.
Luego llegó una chica con su marido y sus hijos. Tendría unos treinta y cinco años aproximadamente. "Leí dos cuentos y no paré de llorar" - me dijo ansiosa y de repente al llegar. "Es así" - me confirmó su marido. Y realmente no supe qué decir.
Lo escribo y sé que puede sonar exagerado. Pero se los quería contar. Siempre me preguntan ¿para qué edades son los cuentos? Y si bien uno puede responderlo de alguna forma, los cuentos, las palabras, las cosas que expresamos con el corazón, no están pensadas para una edad. Simplemente llegan o no, tocan el alma o no. Por eso, no hay para mí, literatura mejor o peor. No hay arte bueno o malo.
Todo depende de que te toque el corazón o de que no te mueva ni un pelo. Y a esas cosas, las que salen del corazón y llegan a otros corazones, no las podemos analizar con la razón.
(EN LA FERIA DEL LIBRO, ESCUELA NORMAL, SAN NICOLÁS - 11/10/15)

6 de septiembre de 2015

¿POR QUÉ ME GUSTA LA PRIMAVERA?

 Porque trato de acompañar a la naturaleza y reverdecer con ella, de descifrar y sentir todo lo que me está diciendo. Me dice que es momento de renovarme, de volver a ser, de volver a sentir, de volver a brotar a la vida, con lo mejor de mí. Es el momento de florecer, es el momento de mostrar las flores y los frutos y, bajo el sol, seguir haciendo las cosas que me hacen bien y verdaderamente feliz. 
 Una nueva primavera está asomando. Es el reverdecer de la vida y trato de sentirlo también en mi corazón. 
 Su llegada la celebramos con el calendario cada 21 de septiembre, pero, como todo en la vida, llega de a poco, paso a paso, sin darnos cuenta tal vez. 
 Fuimos y vamos compartiendo juntos un conteo, “los días que faltan para”; algo que se transformó en una forma cómplice de "jugar", pero también de esperar juntos la renovación de la vida que ya llega. 
Fue necesario pasar el invierno, tan necesario para mirar hacia adentro, revisar el alma, sanar las heridas, encontrar la calma y la unión con nosotros mismos y los demás. 
 Y si, gente linda, señoras y señores, amigas y amigos, es por todo esto que cuento los días que faltan para que llegue. (ESCRIBO ESTO Y FALTAN 15 DÍAS :))
Ya se siente entre nosotros, está en el aire, en el sol que ya comienza a calentar un poco más, en las hojas y en los brotes verdes y nuevos. Si sabemos mirar, ya hay pinceladas entre nosotros. El paisaje color verde nuevo, anuncia una nueva primavera por llegar. 
 Es mi deseo que la primavera sea, para todos nosotros, una oportunidad de reverdecer con lo mejor que tenemos para dar. 
 Porque la primavera es más que una estación de flores, de pajaritos y de amor. La primavera es una actitud de vida.

PARA PENSAR / DROGAS Y PREJUICIOS

 En una charla sobre drogas, destinada a los jóvenes, el disertante preguntó: "¿cómo te imaginás a un drogón?" La alumna y adolescente, que aceptó responder la pregunta y participar, respondió dando ciertas características: pelo medio largo, desprolijo, tatuado, con un piercing, hablando mal... En resumen, fue describiendo a un chico que podría denominarse "marginal". 
 Este sencillo ejercicio permitió comprobar cuántos prejuicios tenemos y la relación entre lo que imaginamos y la realidad: la droga también viste de saco y corbata.
En el corte de la charla, me acerqué a la alumna y le dije: ¿Una pregunta? ¿No se te ocurrió describir, por ejemplo, al cantante de Tan Biónica?
Con cara de pensativa y luego de sorprendida me contestó: ¡Tenés razón!
Por otra parte su compañera, que estaba al lado de ella, agregó:
¡Ah, no! ¡Porque ese es lindo!
(CHARLA ORGANIZADA POR CÁRITAS SAN NICOLÁS, 28/08/15 - DISERTANTE: JUAN JOSÉ BURTON)

18 de agosto de 2015

CRISTIANOS FELICES Y MULTIPLICADORES DE BUENAS NOTICIAS

 En realidad al título debería haberlo puesto entre signos de pregunta (¿?), pero elijo que sea así, una afirmación que no da lugar a la duda.
 No sé bien porqué, pero es una realidad: solemos centrarnos en lo malo que tiene la vida, como si ser optimistas fuera algo imposible o “desubicado”. Deberíamos darnos cuenta de que lo esencial del Evangelio y del mensaje de Jesús es la alegría. Pero no una alegría así nomás, porque sí, superficial, sino la alegría de la Salvación. No podemos mirar para otro lado como si no hubiéramos entendido este mensaje. La Buena Noticia que nos trajo Jesús con su persona y sus palabras de Vida, no pueden pasar por nuestros oídos sin sembrarse y germinar en nuestro corazón.   
 De chico me costó mucho entender esta parte de la religión y ver unidas dos palabras como religión y alegría: ¡estaban tan lejanas siempre! Hablar con los amigos y nombrar la Biblia, ya daba a entender algo antiguo, aburrido y caduco.
 Hoy redescubro y reafirmo -luego de tanto camino recorrido y de tantos planteos- que lo esencial del ser cristiano es la alegría. Y no hay duda sobre esto. Debemos saber reconocerla, vivirla y transmitirlas a los demás, en un mundo donde estamos tan pobres de alegría, además de tantas otras nuevas pobrezas.   
 Cuando el Papa Francisco habló sobre la cara de los cristianos, diciendo que algunos tienen “cara de pepinos en vinagre”, me pareció genial: ¡por fin se hablaba sobre esto! Algo pasó en todos estos años para que no se nos note la alegría del Evangelio y que no la logremos promover en los niños y en los más jóvenes.
 No propongo negar la realidad, pero si tener un compromiso con la alegría y las buenas noticias como camino hacia una vida mejor cargada de esperanza.
 Y esta alegría no debe ser un maquillaje, algo superficial. Este gozo profundo llega cuando entendemos bien el Evangelio. ¡El mensaje de Jesús es tan simple de entender! Sólo que lo hemos complicado mucho. Cuando sabemos ver más allá, cuando lo incorporamos a nuestra vida cotidiana, vemos que no está nada lejano.
 Hoy vivimos inmersos entre las malas noticias que propagan los medios, pero hay algo peor aún: nosotros somos, muchas veces, los propagadores de las malas noticias, en nuestras reuniones, en nuestras charlas y también en nuestro compartir virtual. ¿Puede alguien cristiano ser un propagador de malas noticias y de desesperanza?
 El desafío de hoy es, a través de nuestra andar cotidiano, contarles a todos desde nuestra fe, que estar cerca de Dios es la mayor alegría que se puede sentir en el corazón.
 Pienso en las bienaventuranzas… todas comienzan con la palabra “FELICES”.  Felices (bienaventurados) los felices de corazón. Felices los que llevan las buenas noticias… me permito pensar.
 Si somos cristianos no hay vuelta que darle: debemos transmitir alegría y ser los propagadores de la Buena Noticia de Jesús y de las buenas noticias de hoy.
Ser cristianos es ser felices, con uno mismo primero, para luego poder llevar luz a los demás.

 MI COLUMNA "ENFOQUE JOVEN" - Periódico Diálogo Nº 241 - Julio 2015 www.dialogo.com.ar