25 de diciembre de 2013

Deseo, para todos ustedes

Les dejo la última columna del año en Periódico Diálogo. Son mis deseos, basado en lo tratado en cada columna de este año.
http://www.periodicodialogo.blogspot.com.ar/2013/12/deseo-para-todos-ustedes.html


14 de diciembre de 2013

El ejemplo de los inmigrantes

Analizando un poco este tema recurrente de "la gente vaga que no quiere laburar" y luego de escuchar constantemente las quejas de aquellos que tienen mucho, me puse a pensar en los inmigrantes, esas personas que llegaron al país con el sueño de una vida mejor. 


Con su trabajo engrandecieron nuestra Argentina, a fuerza de sacrificios... trabajar, trabajar y trabajar... para un futuro mejor. Inmigrantes... llegaron "con una mano detrás y otra adelante" y supieron salir a flote luego haber tocado fondo.
Cuando se toca fondo, cuando no se tiene ni para comer, es cuando se empieza a valorar lo que tenemos (lamentablemente es así). ¿Hace falta que toquemos fondo para darnos cuenta de la realidad? ¿Hacen falta las guerras y desastres naturales para mirar todo de una forma más humana?
Se van yendo nuestros inmigrantes y ejemplos y va quedando... ¿qué va quedando? ¿lo que verdaderamente somos los argentinos?.
Que el ejemplo de estas personas, su espíritu de lucha, de trabajo sin quejas, nos sirva siempre para analizar nuestro presente.
Que lo que nos enseñaron siga vivo, para seguir construyendo un país mejor.

6 de diciembre de 2013

Mis "Enfoque joven" en Periódico Diálogo (OCT - NOV)


Propagadores de buenas noticias.
http://www.periodicodialogo.blogspot.com.ar/2013/10/propagadores-de-buenas-noticias.html
MI COLUMNA ENFOQUE JOVEN.
En Periódico Diálogo. Octubre 2013.

El precio de los sueños
http://www.periodicodialogo.blogspot.com.ar/2013/11/el-precio-de-los-suenos.html
MI COLUMNA ENFOQUE JOVEN.
En Periódico Diálogo. Noviembre 2013.

6 de octubre de 2013

ROSARIO SIEMPRE ESTUVO…

05/06 Rosario – 18.05
  De repente, las ganas de escribir me toman por sorpresa y se apoderan de mí. Terminal de ómnibus, subiendo al micro que me lleva de regreso.
Rosario: nunca había escrito sobre vos. Fuiste y sos una amiga querida y siempre presente, y parece que llegó el momento.
A Rosario me traían al médico cuando era chico. Siempre estuvo esa idea de que hay mejores profesionales para ciertos temas. También Rosario es la repuesta (o intenta serlo) a muchos interrogantes adolescentes, sobre todo porque muchos venimos acá, y elegimos una carrera para nuestro futuro.
Y el futuro... ¡ya llegó! Es hoy, porque el 2013 me encuentra recibido. Por fin, digo. Costó pero… ¡llegaste! – me dice la voz interior que durante años me decía ¡Hacé la tesis! ¡Hacé la tesis!¡Terminá!¡Recibite!
 Hoy el otoño me regaló un día cálido de sol, de esos que arrancan con campera y a lo largo del día te vas sacando ropa hasta quedar en mangas cortas. Caminé toda la peatonal Córdoba, entre las vidrieras que intentan tentarme, pero pocas veces lo logran.
 Me di, si, un baño de libros, de esos mundos escritos entre dos tapas, que me atraen hacia sus historias. Al mediodía se suman a la peatonal los alumnos de los colegios, que llegan para colapsar los MC Donalds y si no hay lugar van por descarte a comer a otro lado.
 Caminé toda la tarde entre la gente, visité las librerías que hay muchas y muy lindas y diferentes. En una me detuve ante “El libro de los abrazos". No lo leí aún pero me encanta ese título. ¿Morirá el libro? – volví preguntarme una vez más.  No lo sé… tal vez… pero si de algo estoy seguro, es que la gente seguirá  teniendo el deseo de verse reflejada en el espejo de las historias contadas por otros. Ya sean, libros, canciones, televisión o en las pantallas múltiples.
 Hacía mucho que no escribía a mano en un cuadernito, como ahora, arriba de un micro. No pude aguantar hasta llegar a casa. Estoy en un micro amarillo que me lleva hasta San Nicolás; es bastante cómodo y hasta diría lujoso, comparado con los recuerdos que tengo de los colectivos de la empresa Tirsa,(que Dios la tenga en su santa gloria). Eso sí era una aventura de riesgo: te subías a uno y empezabas a rezar de que no se rompiera en el camino.
 Caminar por Rosario es ver las mujeres más bellas y producidas. Yo pienso que es así, no se puede negar, pero para que no se agranden los rosarinos, les digo que la mayoría son estudiantes de afuera y da la casualidad de que se juntan todas en la peatonal. 
 Los rosarinos tienen ese amor por Rosario que los nicoleños no tenemos por San Nicolás. ¡Qué linda está Rosario! – decía un actor en una publicidad hace unos años. También tienen una canal de TV llamado Somos Rosario. Y las repetidoras de canal 13 y Telefé tienen todas el sello propio rosarino. Nada de andar dejando que les roben la identidad.
¿Y San Nicolás? No sé qué decir. Nacimos como ciudad de paso – dijo un profe de geografía en una clase, cuando iba al secundario.
 Caminar por Rosario es ver muchas caras de nicoleños de paso, estudiantes algunos y  otros que ya decidieron quedarse.
 Levanto la vista mientras escribo y ya estamos pasando por el Parque Independencia. El gusano loco aún está ahí en el parque de diversiones, y creo que es el mismo en el que me divertí tanto cuando era chico y me trajeron mis padres.
 No puedo evitar que suene en mi cabeza la voz de Fito con su “cerca, Rosario siempre estuvo cerca”. Yo diría ahora que Rosario siempre estuvo, siempre, en mi vida, y no me había dado cuenta que era para tanto. Hasta hoy.
Hace como un año vine a pasear por las librerías y la dueña de una me explicó el problema con el Negro Fontanarrosa… no lo estaban editando porque había problemas con los derechos y su familia, o algo así. Hoy ya está reeditado y estuve mirando sus libros con tapas de llamativos y diferentes colores y con ilustraciones de distintos humoristas gráficos de Argentina.
 A Rosario, muchos nicoleños vienen al shopping o al cine. Estoy pensando que, desde hace unos meses, no tenemos más cine en San Nicolás, pero parece que nadie se dio cuenta, porque nadie lo lamentó o sí, pero no lo dicen.
El haberme recibido, el haber finalizado mi etapa con la UNR, y mi relación con “la Siberia”, me hace sentir que todo vuelve a empezar. Durante años tuve ese pendiente que era, terminar la tesis.
El título lo logré a los 30… hoy por hoy no tengo mucho dinero, pero estoy contento porque amo la carrera que elegí, porque amo comunicar.
Mientras escribo me voy dando cuenta de que tengo muchísimos recuerdos por esta ciudad que voy dejando de a poco.
Caminando con mis padres, viendo vidrieras, subiendo las mágicas escaleras mecánicas de la tienda la Favorita (hoy Falabella). Viniendo de consulta a los médicos y especialistas a buscar respuestas. Anotándome en la Facu soñando con ser comunicador social. Todavía recuerdo el 2001, cuando ingresé a la Facultad.¡Qué año para ingresar!... pero sobreviví. A todo. Al recorte del 13% a mi viejo jubilado que casi me hace tambalear, a los paros constantes, a ese diciembre en el que sentí que todo terminaba, que este no era más mi país. Llegué para rendir y la facultad estuvo cerrada por varios días porque había incertidumbre y la palabra “saqueos” sonaba a película de terror.
Mucho me decían "andate, vos que podés, que tenés parientes en Italia". Parecía que Europa era la solución. Pero por suerte me quedé y resistí. Y acá estoy.

Rosario también me regaló grandes noches, salidas geniales con amigos de la facultad y con los amigos de San Nicolás con los que vine para ver otra cosa, algo nuevo, otro aire.

Para tomar este micro en el que ahora escribo, llegué a la Terminal en el 121. En el trayecto por calle Santa Fe, a través del vidrio del 121, vi el Bar El Cairo, con esa magia que lo desprende del resto y lo hace flotar.
Rosario siempre estuvo y se merecía que escriba sobre ella o mejor dicho sobre ella conmigo.
El colectivo avanza, y pasamos por el Casino, con sus luces multicolores, que espera a la gente un poco loca y fanática de las apuestas y las maquinitas, la gente que sueña con ganar mucha platita que le cambie la vida.
18.32 dice mi celular. Circunvalación está cerrada por reformas. Reviso mi billetera y veo la nueva tarjeta plástica para andar en colectivo en Rosario… dice grande, Yo amo a Rosario, con el dibujo de un corazón.
Y vuelvo a pensar en si será tan así, que los rosarinos aman su ciudad. Parece que sí y que los nicoleños tenemos mucho por andar hasta poder decir eso mismo en nuestra ciudad. O tal vez tendríamos que ir todos a terapia, para levantar la autoestima y ver las cosas con otra mirada.
Yo amo a San Nicolás y puedo decirlo. Por eso vuelvo, por eso me quedo, por eso no me voy. La gran cruz de color blanco con luces, en el ITEC me avisará en una hora que estoy de nuevo en casa. 
Cierro el cuaderno y lo guardo en mi bolso junto con la birome negra. 

El micro sigue desandando el camino hacia mi ciudad, San Nicolás. Me duermo pensando. Rosario, siempre estuvo…


16 de septiembre de 2013

Columnas en Diálogo (Agosto - Septiembre)

Sentate en el piso y .. jugá.
http://www.periodicodialogo.blogspot.com.ar/2013/08/sentate-en-el-piso-y-juga.html
MI COLUMNA ENFOQUE JOVEN.
En Periódico Diálogo. Julio 2013.

Aborreciendo el odio y construyendo la paz.
http://www.periodicodialogo.blogspot.com.ar/2013/09/aborreciendo-el-odio-y-construyendo-la.html
MI COLUMNA ENFOQUE JOVEN.
En Periódico Diálogo. Septiembre 2013.




7 de agosto de 2013

“ABORRECIENDO EL ODIO Y CONSTRUYENDO LA PAZ”

 Quiero, en esta tarde, poder compartir la tristeza y preocupación que tengo durante estos últimos tiempos. Tengo miedo. Nos estamos transformando en el país del odio. 
 Pienso que el odio no es un ser extraterrestre que llega de repente, existe porque existe gente que odia. Y no sé cual será la explicación psicológica para sentir y fomentar el odio, pero hoy quiero hablarle a todos los que sienten odio.El odio hace mal: el que critica mal es porque odia, y el que ama lo que hace y esta seguro de sí mismo, construye, propone e intenta hacer de su lugar un lugar mejor.  Hablo de esto en todos los ámbitos, incluso en el de la relación de pareja: el que te odia te destruye, critica sin fundamentos, pero el que te ama verdaderamente, te ayuda a mejorar.
 Hay algo que me llama muchísimo la atención. Aquellas personas que dicen ser católicas y aplauden al Papa Francisco con una sonrisa, replican sus mensajes por doquier pero luego, las oigo utilizar palabras de odio. ¿En qué quedamos? Creo que tenemos que ser coherentes. No puedo llevar a la práctica el mensaje de Jesús (o el de Francisco, su instrumento en la tierra) y luego construir el odio. De todos modos, a los no creyentes, les digo, el odio no hace bien. Pero ustedes al menos no tienen que ser coherentes con algo. Zafaron. Saben que les gusta fomentar el odio y lo hacen con libertad. Está en sus derechos, pero así, lamento comunicarles, no construimos nada mejor. 
 Hoy me vino a la mente la frase “Aborreciendo el odio y construyendo la paz”, escrita en "La Oración por la Patria", esa que rezamos desde hace unos años porque supuestamente nos preocupa la Patria.
 Sé que con esto no voy a cambiar mucho, ni puedo hacer magia, pero si alguno de ustedes se puso a pensar, y deja de alimentar su odio, ya me siento contento. Por uno sólo que lo haga, ya el cambio comienza. Llenemos con nuestras acciones los hermosos mensajes de paz. No sólo están para decir "qué lindos, lo comparto en el muro". 
 Sé que soy un poco iluso, un soñador, porque el odio existió siempre y va seguir existiendo.  Pero estoy preocupado. Hoy lo veo muy presente a cada paso y me asusta. Y más me asusta porque no crece sólo. Está creciendo y la culpa la tenemos todos. 


14 de julio de 2013

La Autopista de la Amistad

http://www.periodicodialogo.blogspot.com.ar/2013/07/la-autopista-de-la-amistad.html
MI COLUMNA ENFOQUE JOVEN.
En Periódico Diálogo. Julio 2013.

3 de febrero de 2013

QUE ASÍ SEA – AMÉN - AMEN


Que los textos lleguen
Que las palabras sean
Que los buenos sentimientos salgan,
Que giren por el mundo y se vuelvan transformadores,
Que la vida sea bien vivida,
Que la luna brille todopoderosa,
Que el cielo nítido esté siempre allá, divino y supremo
Que las olas nunca se cansen de bailar,
Que la arena sea paz y huellas,
Que las rocas siempre resistan,
Que el viento limpie, sane, pero que ya no golpee y duela,
Que mis ojos siempre puedan ver el más acá, sin olvidar el más allá,
Que los rayos de sol siempre traspasen la tormenta,
Que tu mano y mi mano tejan puentes y abran corazones,
Que nuestras miradas sigan alimentando el alma,
Que nuestros sueños se junten cada tanto y se abracen,
Que tu amor vuelva eternamente, me deje sin aliento, y me salve.
Martín Gozdziewski
26 – 01 - 2013
Mar del Plata