17 de abril de 2020

ESCRITO EN CUARENTENA (CORONAVIRUS)

Nos quedamos en casa. Distanciamiento social, aislamiento preventivo, cuarentena. Nos cuidamos entre todos. Pandemia. Paciencia. Coronavirus.
Sale lo peor y lo mejor de cada uno. Estamos más unidos porque nos nace. Estamos más unidos porque no nos queda otra. Un virus pequeñito vino a enseñarnos cosas grandes. Y le dio una cachetada a la soberbia, al individualismo, al egoísmo, a los que se creen todopoderosos.
La tarea cotidiana de lavarnos las manos con agua y jabón se transformó en algo esencial. Y nos vamos adaptando a una nueva forma de vida.
De "sálvese quien pueda" a "nos salvamos entre todos". Miramos más hacia adentro, porque de tanto hacer nos habíamos olvidado de ser. Nos perdemos, nos reencontramos, nos redescubrimos.
"Paren el mundo, me quiero bajar", dijo Mafalda. Y un día, el mundo paró. Y al detenernos, nos miramos a nosotros mismos y a nuestro alrededor. Y la naturaleza descansó de la estupidez humana.
Tenemos más tiempo o el mismo, pero para vivirlo diferente. Entendemos mejor eso de que lo que yo hago siempre repercute en los otros. Porque nadie se salva solo.
Volvimos a valorar lo simple. Y cada día que pase iremos aprendiendo algo nuevo. Y extrañamos los abrazos, los besos y los mates. Pero tenemos esperanza. Y mientras esperamos juntos, hacemos crecer una certeza de que esto también pasará.

24 de agosto de 2019

BIBLIOTECA POPULAR BARRIO DEL CARMEN: UNA HISTORIA EN DOS FOTOS

 Junto a esta historia van dos fotos: una de 2008 y otra del 2019. Las dos fueron tomadas en la Biblioteca Popular Barrio del Carmen. En el 2008 la conocí por primera vez, a partir de una invitación que me hizo Lidia: ¿querés venir a compartir un cuento tuyo con los chicos? - me dijo. Y ahí fui, un tanto nervioso y tímido por leerles algo que yo había escrito. Y les leí mi cuento "Pintores de la vida": ¡cuánta emoción y huella dejó en mi ese día! El joven Martín salía al encuentro de los demás y aprendió que lo que escribimos existe si hay alguien que lo lee o que lo escucha y así el acto solitario de la escritura cobra sentido y se completa. Todavía recuerdo la tarde hermosa compartida con los chicos del barrio y las paletas de colores que ellos hicieron junto a sus papis. Fueron eligiendo colores y escribiendo distintos valores sobre ellos (solidaridad, amor, esperanza, etc). 

Años después, en una charla en el Auditorio Municipal, me acerqué a saludar a Lidia y junto a ella estaba una señora. Mary, con su desbordante energía y los ojos brillantes de ansiedad, me invitó a salir a contar cuentos porque tenía un sueño que la inquietaba: que los cuentos se cuenten para que lleguen más lejos y salgan de la biblioteca hacia todos los niños. Yo le dije que sí, sin saber mucho de qué se trataba. Ese día había leído la convocatoria en el diario El Norte y me había llamado la atención y movido algunas chispitas internas. 

Y así, han pasado los años. La foto del 2019 me la tomé durante el ensayo de Cuentacuentos Nicoleños para el Teatro Municipal. 



 Mientras escribo, veo las fotos y pienso en la frase que dice "somos los libros que leemos". Y enseguida, invento otras más: somos las pequeñas decisiones que tomamos, somos esos sí que damos de corazón, casi sin darnos realmente cuenta. Haber dicho sí al llamado de la Biblioteca en el 2008, sin darme cuenta y viendo ahora todo el camino, ha cambiado mi vida para siempre. 
Hoy, años después, subo estas fotos para que queden como recuerdo hermoso y valioso y en agradecimiento a cada una de las personas con las que nos cruzamos y enriquecimos y me han ayudado a crecer durante todos estos años. 
 También lo escribo para animarlos a todos ustedes a decir SI a lo que diga el corazón, a valorar y a disfrutar cada paso y cada momento. 
Porque cada momento vale. Porque cada renglón que escribimos, hace grande el libro de la historia de nuestras vidas.

17 de junio de 2019

13 de junio Día del Escritor.

Hoy 13 de junio es el Día del Escritor. Un día para celebrar la palabra escrita y plasmada y a todos aquellos que se animan a buscar por el camino de las palabras que se escriben. Escribir es una foto de nuestra alma y este es uno de los caminos que elijo transitar. Escribir: en papel, en la compu, en las redes, en el WhatsApp, escribir para plasmar y entender lo que nos pasa por dentro, escribir para crear historias y desbordar de imaginación, escribir nuestro sentir y pensar de un momento, escribir para que lo efímero se transforme en eterno. En la era del exceso de la imagen, cuidemos la palabra escrita para darle el lugar que merece y revalorizarla. Todos somos escritores o podemos serlo: muy feliz día a quienes deciden transitar este camino hacia dentro pero que se completa si hay alguien del otro lado leyendo, el lector que hace que la magia sea posible, cada vez.

3 de enero de 2019

ESCRITO UN 30 DE DICIEMBRE

"Bienaventurados los que están en el fondo del pozo porque de ahí en adelante sólo cabe ir mejorando". Joan Manuel Serrat.

Se va un año más de vida, en esta ocasión llamado 2018. Se va un año en el que seguí intentando ser feliz y hacer cosas que me gustan, a pesar de cualquier obstáculo o imprevisto. Pienso que en esto está la clave (al menos la mía) para no bajar los brazos y seguir viviendo e intentando.
¿Qué deseo tenés para el año nuevo? – me preguntaron. Y pensé en varios: que podamos transformar los momentos de crisis en oportunidades; que elijamos quejarnos menos y hacer más sin esperar los cambios mágicos que “ya van a venir”.
Que nos demos cuenta de que ser solidarios es lo más transformador que existe, porque siempre nos hace mejor y nos salva; que tengamos tiempo para pensar en el otro, y en especial en el que tenga una necesidad material o espiritual; que podamos dar de lo que tenemos y también podamos esforzarnos para inventar aquello que no tenemos. Que construyamos la paz, cada día, desde los pequeños gestos: saludando, dando un abrazo, respetando a todos, regalando una sonrisa, bientratando a todos.
Que logrando la paz interior, desde cada corazón, logremos llevar paz y alegría por cada lugar que transitemos.
¡Felices últimas horas 2018! ¡Que lo terminen muy bien y que lo empiecen mucho mejor!

25 de diciembre de 2018

VOLVER AL PESEBRE (ESCRITO POR MÍ)

Volver al pesebre, volver al amor de Dios.
Volver al pesebre para decir sí como María a la gracia y a la voluntad de Dios.
Volver al pesebre como lo hizo José, para aprender a aceptar y poder enfrentar con valentía todo lo inesperado que llegue a la vida.
Volver al pesebre para dejarnos guiar por la buena estrella.
Volver al pesebre como los pastores y saber brindarnos con sencillez.
Volver al pesebre para dejarnos acompañar e iluminar por los ángeles de Dios.
Volver al pesebre como los Reyes Magos, llevando nuestros mejores tesoros, ofreciendo lo mejor de nosotros.
Volver al pesebre para vivir sintiendo, creciendo, amando la vida y abrazando la fe.
Volver al pesebre para rescatar al niño que llevamos dentro.
Volver para renacer con lo mejor de nosotros y lo mejor que tenemos para dar.
Volver para inundarnos de la alegría y la paz que son signos de Dios.
Volver al pesebre para resucitar por gracia de Dios, todas las veces que nos sentimos morir.
Volver al pesebre cuando estemos mal, desanimados, angustiados, sin trabajo o en una situación límite; dejarnos iluminar por la fe, la esperanza, la ilusión.
Volver al pesebre para recuperar la confianza y la certeza de que nos espera una vida mejor.
Volver al pesebre para asomarnos al milagro de amor más grande y eterno.
Es Dios hecho niño quien nos llama a nacer con Él.
Es Cristo, nuestro Señor, quien nos invita a resucitar con Él después.
Dios hecho hombre, Dios hecho un niño, ¡Jesús nuestro Salvador está aquí! ¡Él viene! ¡Es Dios con nosotros!

¡Feliz Navidad de Jesús en tu corazón!

7 de diciembre de 2018

VOLUNTARIOS CONSTRUYENDO LA ESPERANZA

Muchas cosas malas pasan constantemente en el mundo y en nuestro país . Pero yo tengo mucha esperanza porque existen los VOLUNTARIOS. 
No me lo cuentan, los veo de cerca, comparto con ellos. ¿Todavía hay gente que hace cosas buenas gratis? - me preguntan. Y yo les contesto que ¡SI!. 
Son personas que brindan su tiempo a los demás con el fin de transformar un poquito o mucho la realidad. Las buenas acciones que transforman son el motor del mundo, porque son pequeñas lucecitas que unidas, forman una luz poderosa. ¡Nada las detiene! 
Dar, ser solidario, hacer caridad, dar una mano, ofrecer el corazón, compartir un talento, ayudar. No importa cómo se llame. 
Se trata de ser, de estar, de hacer por y para los demás.
Yo los veo en todos lados. ¡Están!. ¡Existen! ¡Y hoy es su día!
Gracias a Dios y a la vida por el SI de esta gente. 
En esto radica mi esperanza y gran parte de mi alegría de vivir.

¡FELIZ DÍA A TODOS LOS VOLUNTARIOS! ¡ADELANTE! ¡FUERZA! ¡A NO FLOJAR! / ¿Quién dijo que todo está perdido? ¡Yo vengo a ofrecer mi corazón! / 5 DE DICIEMBRE. DÍA INTERNACIONAL DEL VOLUNTARIADO.

7 de agosto de 2018

Soy Cuentacuentos

Leer un cuento, aprenderlo, envolverlo para regalo. Llegar a destino, entregarlo-contarlo y que la magia suceda. Una vez más, cada vez y de una forma nueva. Magia. La magia de las cosas simples.
"Esta historia chicos, es de una elefanta y su hijo elefantito".
Tengo la fórmula para ser feliz, ¡si!: ¡sentate en el piso y jugá!
Y veo sus caritas de atención, de sorpresa. Y veo sus ojitos y bocas que sonríen. Y escucho todas sus ocurrencias que salen al aire: "yo tengo un elefante en mi casa" - dijo una niña pequeña mientras levantaba la manito.
La imaginación nos puede llevar a donde nosotros queramos y más allá.
Me hago niño cada vez que el cuento comienza a andar. Me hago niño al contar, me hago niño al decir que "había una vez...".
Y al salir de la salita mi niño interior me agradece, salta de alegría en mi corazón y me dice ¡gracias!. Y también me susurra: "ahora podés irte a trabajar tranquilo al mundo de los grandes".
Hacernos niños, mirar la vida con ojos de niño. Aunque lo hagamos cada tanto... es un viaje imperdible y fundamental.
Volver transformado, con el niño interior alimentado y sentirme más vivo que nunca. Y tratar de llenar el recipiente de los sueños para seguir andando y soñando.
Queridos niños, gracias por estar allí para enseñarnos tanto y mucho más.
Después de contar un cuento, después mirarlos a los ojos, la vida y todos los problemas... ¡se ven tan diferentes!
Gracias queridos niños, por enseñarnos a ver con los ojos del corazón, y por alimentar nuestra ilusión y nuestra esperanza.

Más sobre Cuentacuentos Nicoleños en Facebook.