6 de septiembre de 2015

¿POR QUÉ ME GUSTA LA PRIMAVERA?

 Porque trato de acompañar a la naturaleza y reverdecer con ella, de descifrar y sentir todo lo que me está diciendo. Me dice que es momento de renovarme, de volver a ser, de volver a sentir, de volver a brotar a la vida, con lo mejor de mí. Es el momento de florecer, es el momento de mostrar las flores y los frutos y, bajo el sol, seguir haciendo las cosas que me hacen bien y verdaderamente feliz. 
 Una nueva primavera está asomando. Es el reverdecer de la vida y trato de sentirlo también en mi corazón. 
 Su llegada la celebramos con el calendario cada 21 de septiembre, pero, como todo en la vida, llega de a poco, paso a paso, sin darnos cuenta tal vez. 
 Fuimos y vamos compartiendo juntos un conteo, “los días que faltan para”; algo que se transformó en una forma cómplice de "jugar", pero también de esperar juntos la renovación de la vida que ya llega. 
Fue necesario pasar el invierno, tan necesario para mirar hacia adentro, revisar el alma, sanar las heridas, encontrar la calma y la unión con nosotros mismos y los demás. 
 Y si, gente linda, señoras y señores, amigas y amigos, es por todo esto que cuento los días que faltan para que llegue. (ESCRIBO ESTO Y FALTAN 15 DÍAS :))
Ya se siente entre nosotros, está en el aire, en el sol que ya comienza a calentar un poco más, en las hojas y en los brotes verdes y nuevos. Si sabemos mirar, ya hay pinceladas entre nosotros. El paisaje color verde nuevo, anuncia una nueva primavera por llegar. 
 Es mi deseo que la primavera sea, para todos nosotros, una oportunidad de reverdecer con lo mejor que tenemos para dar. 
 Porque la primavera es más que una estación de flores, de pajaritos y de amor. La primavera es una actitud de vida.

PARA PENSAR / DROGAS Y PREJUICIOS

 En una charla sobre drogas, destinada a los jóvenes, el disertante preguntó: "¿cómo te imaginás a un drogón?" La alumna y adolescente, que aceptó responder la pregunta y participar, respondió dando ciertas características: pelo medio largo, desprolijo, tatuado, con un piercing, hablando mal... En resumen, fue describiendo a un chico que podría denominarse "marginal". 
 Este sencillo ejercicio permitió comprobar cuántos prejuicios tenemos y la relación entre lo que imaginamos y la realidad: la droga también viste de saco y corbata.
En el corte de la charla, me acerqué a la alumna y le dije: ¿Una pregunta? ¿No se te ocurrió describir, por ejemplo, al cantante de Tan Biónica?
Con cara de pensativa y luego de sorprendida me contestó: ¡Tenés razón!
Por otra parte su compañera, que estaba al lado de ella, agregó:
¡Ah, no! ¡Porque ese es lindo!
(CHARLA ORGANIZADA POR CÁRITAS SAN NICOLÁS, 28/08/15 - DISERTANTE: JUAN JOSÉ BURTON)