13 de septiembre de 2014

Primavera: reverdecer del corazón

Llega una nueva primavera y a mí se me sale el corazón de felicidad. Llega otra vez el reverdecer de la vida y, si dejamos de estar distraídos en cualquier cosa, la magia de la existencia aparece ante nuestros ojos para maravillarnos, una vez más.
Aprecio cada año este milagro de los brotes, esta sangre verde de los árboles y las plantas que nos regalarán sus flores y pintarán nuestros días multicolores.
Cada estación es necesaria al alma y debemos tratar de acompañar esos movimientos de la madre naturaleza; pasó el verano, el compartir, el calor, el libre expresar, el encuentro con los demás. Pasó el otoño y dejé caer mis pensamientos como hojas y me quedé desnudo ante el tiempo esperando al invierno, con la oportunidad de mirarme hacia adentro. Experimenté la quietud, la calma, y traté de sanar con el frío, los fríos del alma. 
Ninguna estación llega de la noche a la mañana. Todo acontece de a poco, lentamente… la luz de la vida se enciende, brilla y maravilla.
Amo la primavera porque es eso, el final de un recorrido y el inicio de otro ciclo.
Primavera es recuperar lo mejor, mostrar lo mejor de nosotros y compartirlo con los demás. Es explosión de vida plena, es florecer para los demás, es ser verde de nuevo, es ser esperanza que se renueva bajo el sol y el cielo infinito. 
Imaginemos que todos somos árboles y… ¡ha llegado el momento! ¡Es primavera!. ¡Llegó la hora de renacer! 
Porque a pesar de todo lo malo, aquí estamos, porque aún queda esperanza, porque aún hay sangre en nuestras venas y porque estamos vivos, para dar pelea.


MI COLUMNA "ENFOQUE JOVEN". PERIÓDIOCO DIÁLOGO. www,periodicodialogo.blogspot.com  

1 comentario:

Unknown dijo...

Que asi sea entonces, que llegue la primavera y nos sorprenda, con cada nuevo dia liberando las buenas energias, y a disfrutar...