13 de febrero de 2010

Yo, Ustedes, el verano, mis noticias, acá estoy...

Aquí vamos de nuevo. 2010. Comenzamos una nueva década. ¡Qué bárbaro ... si parece ayer eso de que llegaba el 2000 che!
Acá estoy, más vivo que nunca y como todos, atravesando el veranito, resistiendo al calor. El verano, para ser sincero, es mi estación preferida, porque en el verano hay más vida. Me encanta esta época de mates en el patio o en cualquier lado al aire libre. Me encanta esta época de sentarme a leer un libro o escuchar música mientras tomo un poco de sol, mientras contemplo el atardecer. Me encantan las charlas de verano, esas que empiezan por un tema, se van por las ramas y terminan quién sabe dónde.
– Todo muy lindo, pero los mosquitos.... qué porquería - me dirán todos. Y si. Podría enumerar las cosas insoportables del verano, pero para eso están los demás y quiero ser un poquito original.
Escribo para dar señales de vida. Hoy a la tarde me dije: - Ya está. Basta de la foto esa de las copas de champagne haciendo chin chin y el saludo de fin de año. Aunque las fiestas no quedaron lejanas, sentí ganas de volver a escribirles algo. Como para no perder la costumbre, vio.
El verano en San Nicolás, es duro. La humedad lo hace todo más pesado y la crecida del Río Paraná viene poco a poco copando las calles de nuestra costanera. Durante enero la ciudad estaba casi vacía. Yo me sentí muy bien, como dueño de casa, como paseando por una siesta tranquila y eterna.

No paré de escuchar, como cada año, la misma canción: "que no hay nada en esta ciudad”, “está muerta San Nicolás”. Es lo que hay y la quiero así, con sus defectos, sus defectos, sus defectos ..¡ah! y ¡sus virtudes! Lo que viene es para cantar a lo Donald: Mosquito y crecida. Sucundún Sucundún. Y la humedad. Sha la la. Los pecho frío de alma, me hacen tiritar...

La pasé bien entre las calles tranquilas, entre un centro mucho más calmo, como lo era antes de que creciéramos tanto en cantidad de habitantes. La pasé bien los sábados viendo a dónde vamos a bailar y que haya gente. Al principio, mucha gracia no me hizo: veía por Crónica eso de “Estalló el verano” y la pucha... ¡yo acá!, pero la verdad, mi pelopincho se la re banca. Todo es cuestión de buscarle la vuelta ¿no?. Además, Gracias a Dios, al mar pude verlo en diciembre. Y lo dejé listo para que vayan todos a disfrutar y hacer colapsar LA FELIZ.

No quiero dejar de contarles en qué ando. Este Blog es así, mezcla de noticias e historias que se me ocurren.

Ya saben que ando a pata, pero me refiero a la escritura. Estoy terminando de escribir mi 3er libro, que será entregado muy pronto a la Editorial. Y luego, a partir de allí a esperar que nazca, y sólo Dios y la Editorial saben cuando será eso. Lo importante es que para mí ya nace un nuevo libro, al que le he dedicado mucho tiempo. Reunirá textos míos publicados en la web y otros que tenía muy muy guardados.

En fin, gente. Mi verano transcurre así, saliendo, tomando sol, resistiendo al calor, caminando, haciendo gimnasia que siempre hace bien al cuerpo y a la mente. Y como siempre, lo más lindo, escribir y escribir. También me tomé mi tiempo para mirar hacia adentro, para analizar que estuvo pasando en mi vida en todo este tiempo. Y releer este blog... Siempre es bueno releer nuestra vida. Aunque sea cerrando los ojos.

Estoy leyendo Doce Cuentos Peregrinos, de García Márquez, un autor al que admiro. Vi el otro día la película “El Secreto de sus Ojos” y sinceramente, es la mejor película argentina que he visto. Te mantiene atrapado de principio a fin y representa muy bien el gen argentino: fútbol, bares, pasión, corrupción, injusticia... todo acompañado por unas actuaciones creíbles y brillantes. Yo me quedé pensando en que es cierto eso de que los ojos hablan. A veces las palabras sobran.

Queridos amigos, queridos lectores: ¡feliz verano! Estamos en contacto. Si sufren el calor, pónganle buena onda. Una bebida bien helada, es uno de los placeres más lindos que tiene el verano. Además de las chicas en malla, por supuesto, y todo lo demás que tiene el veranito.

Hasta la próxima. Nos vemos.
Martín.

2 comentarios:

Luján Zunino dijo...

Hola Martín!! La verdad que coincido en varias cosas de las que escribiste, empezando por eso de que las dos copas haciendo chin-chin ya me estaban aburriendo cada vez que entraba al blog para ver si había algo nuevo.
También adoro el verano como vos, aunque provoque algunas molestias, siempre es preferible pegarse en una reposera derretida del calor con un pote de helado en la mano, que sentir el rechinar de los dientes tiritando de frío y el viento acuchillando la cara y las manos al volver de una plaza, cuando el sol se va ocultando.(Aunque el invierno también tiene lo suyo...el cafecito caliente con amigos en un bar y dormir tapada hasta la cabeza...)
Como ya sabés, me alegra tener noticias tuyas y algo nuevo para leer. Espero ansiosa tu tercer hijo. Felicitaciones por la entrevista de San Pablo. Muy bueno todo lo allí expresado. Seguí así... Besos. (Luján Zunino)

Fernando dijo...

Martín, sigue tus marchas con los escritos.
Ya había hecho todo un comentario, pero me empezó a pedir contraseñas y habilitación de Google.
Reflejaba en seguir la vida, marchando con el compartir, que es lo que hace que la vida se realmente el de dar, algo que a veces se contrapone con lo actual, que hace estar atrapados y quietos.
Cuando encontramos contrariedades, sirvan para tomar la senda adecuada, solo son escalones en nuestra marcha.
Que tus escritos sigan inspirados.